LOS TERRIBLES 40 SEGUNDOS.
La duración de las mangas de Agility en torno a los 40 segundos, me ha hecho meditar sobre los condicionamientos fisiológicos que imponen los esfuerzos de esa duración. Pero además de esta circunstancia, la distancia de las mangas se mueve alrrededor de los 200m, lo que nos introduce plenamente en los denominados esfuerzos de “resistencia anaeróbica láctica”, sobre los cuales, creo interesante tomar conciencia de qué significan, y de los que imagino en ocasiones, ya hemos sentido su efecto.
El Atletismo en su variedad de
disciplinas: 200m, 400m, 400mv y 800m, que ahora nos interesa contemplar, permite
la comparación de los esfuerzos con otros deportes de exigencias próximas en lo
físico. Por las circunstancias en que se realiza este deporte: distancias en
pistas homologadas exactas en todo el mundo, condiciones atmosféricas
reglamentadas para su validez, y millones de participantes en numerosísimos
controles anuales, hacen de este deporte el gran laboratorio donde medir y
estudiar los límites fisiológicos del ser humano, con su comportamiento y
repercusión en cualquier deporte.
Los fisiólogos del ejercicio
explican que los esfuerzos de una duración entre 10 segundos y 2 minutos, si
son de máxima intensidad, se mantienen por las reservas de oxígeno que tenemos en
la sangre, ya que nuestro sistema de captación de ese gas en tan corto periodo
de tiempo, no cubre las necesidades demandadas por el esfuerzo, ocasionando una
deuda que a su vez dispara la acumulación de ácido láctico en el músculo y,
como consecuencia inmediata la imposibilidad de continuar.
Esta situación de alta tasa de
ácido láctico es común a todos los humanos e inevitable por muy bien entrenado
que estés, llevando a todo deportista que la genera, a un momento de alto
sufrimiento por fatiga extrema.
El Agility procede de una actividad deportiva recreativa, en principio poco dura físicamente. Lo practican personas de toda edad y condición, incluso quienes no atienden para nada su estado físico. Sin embargo, el afán competitivo y la cada vez más exigente disciplina con mangas muy largas, hacen que en ocasiones sintamos la falta del oxígeno antes de terminar, así como una especie de freno que nos impide correr. Si esta fuera una situación frecuente, o quisiéramos tomar medidas de cara a entrenar saludablemente, deberíamos contemplar nuestra situación física en aspectos como la edad, peso y, en general, nuestra capacidad de realizar este tipo de esfuerzos que pueden, entre otras características, elevar nuestras pulsaciones a las 200p/m. , que a veces, no es lo más aconsejable en caso de tener alguna dolencia o dificultad, y requieren una consulta a nuestro médico de cabecera en principio, para asegurar una práctica divertida y saludable.
Segundo Campeonato de España de Agility. Ávila 2015. Equipo Agility Valladolid.
Final de la Liga Ambas Castillas 2016-2017.
CARACTERÍSTICAS DE LA RESISTENCIA
ANAERÓBICA LACTICA.
“Es el caso de los deportes y
actividades que requieren esfuerzos de elevada intensidad y de una duración
relativamente corta (200, 400 en atletismo, deportes de equipo, futbol,
balonmano, etc.).” (Álvarez
del Villar C, 1983, p 198.)
El termino anaeróbico nos
introduce en resistir esfuerzos con deuda de oxígeno. En ellos, mientras dura el
esfuerzo, consumimos más del que nuestros sistemas respiratorio y circulatorio
pueden aportarnos.
En carreras de 200m lisos a máxima
velocidad, en el caso de deportista entrenado, se pueden llegar a consumir unos
20 l. de oxígeno, mientras aportamos por la respiración entre 1 y 2 l.
Un competidor no entrenado es
incapaz de soportar 10 l de deuda de oxígeno.
El consumo basal de oxigeno por
minuto es de 0,250 l
El ácido láctico, inmediatamente
después del esfuerzo, se concentra más en el músculo donde se genera que en la
sangre. A partir de unos 7 minutos la concentración se iguala, y se puede
seguir trabajando. Por esta circunstancia, los periodos de recuperación después
de un esfuerzo (esto es especialmente adecuado para los entrenamientos) deben
ser como mínimo de esa duración.
Las pulsaciones minuto en el momento más crítico de la competición, es decir a punto de terminar, pueden llegar a registrar la cantidad de 200p/m. (Álvarez del Villar C, 1983, p 217-226.)
¿QUE PODEMOS HACER?
Conocidos los esfuerzos a los que
con frecuencia nos acercamos en la práctica del Agility, podemos enfocar la
actividad que realicemos como mantenimiento, a un mayor disfrute de este
deporte.
Si nuestro objetivo es el clásico concepto recreativo y de vínculo con nuestra mascota, sin la estresante lucha contra el crono, estas explicaciones sobran. Pero si tenemos un perro que nos hace terminar ahogado, debemos considerar:
Calentando a cierta intensidad y reconociendo. El calentamiento no solo dispone nuestro cuerpo a todo tipo de esfuerzos, también activa la mente sacándola de “emperezamientos” y pasividades.
-Mejorar el sistema de captación y
transporte de oxígeno de nuestro organismo para que la deuda de ese gas llegue
más tarde. Esto se consigue con la práctica de carrera continua en
periodos de 15´-50´, y a unas pulsaciones estables hasta 140p/m. (servirían también otras formas de trabajo aeróbico como la natación, patinaje, ciclismo, aerobic, deportes de equipo, etc. en los que mantenemos las constantes de duración y nivel de pulsaciones,). Con estos
trabajos aumenta la capacidad pulmonar, el volumen sistólico, el transporte de oxígeno en la sangre y
la capilarización del músculo. Esta tarea se denomina resistencia aeróbica,
en la que sí reponemos el oxígeno que gastamos mientras nos ejercitamos, y
tenemos que mantener ese ritmo cardiaco sin sobrepasarlo más que
ocasionalmente, pues es un buen indicativo de que la deuda de oxígeno no aumenta,
y que el ácido láctico no se dispara a niveles de no recuperación si no es
parando.
Los paseos con el perro, aunque muy
saludables, se quedarían cortos de intensidad.
-Realizar sesiones gimnásticas
suaves y variadas. Con la carrera continua antes mencionada, son la base
imprescindible para iniciarnos en cualquier trabajo que requiera intensidad, y
si son realizados con cierta regularidad estos dos sistemas de entrenamiento, nos
permitirían una práctica del Agility sin asfixias excesivas y desagradables, ni
pulsos disparados.
-Capítulo aparte es el
entrenamiento para aguantar los altos niveles de ácido láctico, pues
estos entrenamientos exceden las pretensiones de este trabajo divulgativo, pero
sí serian aconsejables en el alto nivel competitivo. Consisten en sesiones muy
intensas y de una duración media, para provocar esa saturación ácida en los
músculos y su aguante y, por supuesto, con largas recuperaciones entre los
esfuerzos. Son trabajos tediosos, poco atractivos para todo deportista por su
incomodidad y exigencia, pero en casos de gran compromiso son imprescindibles.
- Y fuera de esta capacidad física, está la actividad anaeróbica aláctica, que mencionamos por su eficacia en el acondicionamiento físico del practicante de agílity, y ya descritos. Serían los trabajos de velocidad y velocidad de reacción, y que deslindamos del trabajo ahora abordado. Solo mencionar que para ello seria necesaria una buena etapa de acondicionamiento básico, con carrera continua y ejercicios gimnásticos fundamentalmente.
La permanente e intensa comunicación con nuestro perro, además de generar dificultades respiratorias, imponen un estilo de carrera “crispado” nada económico.
Como final añado un enlace de la final olímpica en Tokio de 400m lisos que gana Gardiner en 43 segundos y 85 centésimas. Observemos el sufrimiento que le genera llevar al límite la deuda de oxígeno y la consecuente alta concentración de ácido láctico en el momento final de la competición.
https://youtu.be/7yssyTtBgzs?t=221
Bibliografía.
-Álvarez del Villar, C., La
preparación física del futbol basada en el atletismo. Ed. Gymnos, (3ª edición
1987).
-Weineck, Jurgen, Entrenamiento
óptimo, ed. Limpergraf,(1988)
-Pascua, M., Carreras y Marcha,
varios autores, ed. Federación Española de Atletismo, 3º edición, (1998).
AGRADECIMIENTOS.
-A todos aquellos que prestan su
imagen para ilustrar este trabajo, y que por el esfuerzo que supone su
solicitud, evito el trámite previo y lo hago en este párrafo, indicando mi
disposición a responder a su parecer, si no es de su conformidad.
-A Javi Martínez Foto, JMFoto, por
su generosidad inigualable de disponer en todas las competiciones a que asiste,
tal cantidad de materiales gráficos para los participantes, y en mi caso, para
la ilustración tan esplendida de este trabajo.
-A tve en representación de las cadenas retransmisoras de la Olimpiada de Tokio 2020 (2021), de donde he tomado las imágenes referentes a las carreras de “40 segundos” de duración.
Millones de gracias a Javi. …Y a Silver.
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